viernes, 4 de julio de 2008

Crisis alimentaria

Crisis alimentaria mundial (2007-2008)


Durante los años 2007–2008 se han producido subidas de precios de los alimentos a nivel mundial provocando una crisis alimentaria en las regiones más pobres del mundo, además de inestabilidad política y disturbios sociales en varios países.

Entre los motivos se incluyen las cosechas precarias en varias partes del mundo, especialmente Australia. Otras causas del aumento de los precios de alimentos a nivel mundial es la creciente demanda por biocombustibles en países desarrollados y la creciente demanda por la clase media, que está en aumento en poblaciones de Asia, quienes han variado sus hábitos alimenticios, exigiendo mayor variedad y más carne en sus dietas, provocando una demanda mayor de recursos agrícolas.

Asimismo, el aumento continuo del precio del petróleo ha aumentado los costos de los fertilizantes y el costo de transporte de los productos. Estos factores, unidos a la caída de las reservas de alimentos en el mundo y la inestabilidad producida por especulaciones del mercado de acciones han contribuido a aumentos a nivel mundial de los precios de los alimentos.

En los países desarrollados el incremento de precios se convirtió en la principal preocupación de las clases populares.[1] Según el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, unas 100 millones de personas pueden verse seriamente en riesgo por la crisis.[2]

Factores [editar]Muchos factores contribuyeron al aumento de los precios básicos. Los analistas lo han explicado como una combinación crucial de factores: malas cosechas en varias partes del mundo debido al clima, bajos niveles de reservas de comida, aumento del consumo de China e India, aumento demográfico mundial, aumento de consumo de biodiésel y cambios en la economía global.[3]


Impacto de los biocombustibles [editar]Una de las causas del incremento de precios sería el uso de cosechas de maíz estadounidense para fabricar biocombustibles. Como los agricultores dedicaron más cosecha para biodiésel que en años anteriores, se redujo la oferta destinada a la producción de alimentos en proporción. Esto ha reducido los alimentos disponibles, sobre todo en los países subdesarrollados, donde el aprovisionamiento que una familia se puede permitir ha bajado en gran medida. La crisis se podría interpretar, en cierto modo, como una dicotomización entre países ricos y pobres: por ejemplo, llenar el depósito de un automóvil mediano con biocombustible requiere tanta cantidad de maíz como la que un africano consume en un año entero.[4]

Desde finales de 2007, la inflación agraria, causada en parte por el mayor uso de maíz para biocarburantes, así como la fijación del precio del maíz respecto al del petróleo que hicieron los comerciantes en materias primas y el consiguiente aumento de precios, ha causado la sustitución de mercado del maíz, con subidas de precios que se trasladan en torrentes a otras materias primas: primero fueron los precios del trigo y soja, después del arroz, el del aceite de soja y el de otros aceites de cocina.

Los biocombustibles de segunda y tercera generación (como el etanol celusólico y el combustible de algas, respectivamente) pueden, algún día, aminorar la competencia con los cultivos de alimento. Los cultivos no alimentarios pueden crecer en tierras marginales, inadaptadas para los de alimento, pero estos biocombustibles más avanzados requieren mayor desarrollo en prácticas agrarias y tecnología de refinamiento. En contraste, el etanol del maíz usa tecnología madura, y el cultivo de maíz puede ser cambiado de uso alimentario al uso para combustible rápidamente.


Crecimiento de la población mundial [editar]
El crecimiento de la producción alimentaria ha sido mayor que el crecimiento de la población. El alimento por persona incremento durante el período 1971-2005.Aunque algunos críticos han argumentado que esta crisis alimentaria se debe al crecimiento sin precedentes de la población mundial,[5] [6] [7] [8] [9] otros, sin embargo, mencionan que la tasa de crecimiento ha, de hecho, bajado de manera drástica desde 1980,[10] [11] y la disponibilidad de cereales ha seguido superando a la población. La producción del alimento per cápita ha crecido desde 1960, y esta tendencia no ha cambiado dramáticamente con las cosechas de 2006-2007.

Los análisis de abril del 2008 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación mantienen que mientras el aumento del consumo de cereales ha subido uno por ciento desde 2006, la mayoría de este aumento se ha ido a países desarrollados. Donde el aumento del consumo se ha incrementado, *ha sido en gran parte en valor añadiendo (procesados) alimentos, que se vende en países en desarrollo y naciones desarrolladas.[12] El crecicmiento de la utilización total de cereales desde 2006 (arriba del 3%, sobre el promedio por año del período 2000-2006, que era de 2%) ha sido mayor en el uso no-alimentario, especialmente en *feed* y biocombustibles.[13] [14]

Estos reportes, por lo tanto, concluyen que el uso industrial, la alimentación y la *aportación intensiva de alimentos*, y no la explosión demográfica entre pobres consumidores de simples cereales, ha contribuido al incremento de precios.


Incremento de demanda en Asia [editar]La población de clase media ha crecido en Asia en los últimos 20 años. Aunque la gran mayoría de la población de Asia sigue siendo rural y pobre, el crecimiento de la clase media en la región ha sido dramático, y se piensa seguirá creciendo. Para comparar, en 1990, la clase media crecía 9.7% en India y 8.6% en China; en cambio, en el 2008 ha alcanzado una tasa de crecimiento de cerca del 30 y 70 por ciento, respectivamente.[4]

El correspondiente aumento en la afluencia ha traído también un cambio en el estilo de vida y en los hábitos de alimentación, más específicamente en una demanda mayor de variedad en los alimentos y más carne en la dieta[15] causando una mayor demanda de recursos de parte del campo.

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